Hay un hombre llamado Demos (en griego ‘ciudadanía’) que no es muy listo. Sus esclavos, Nicias y Demóstenes, están enfadados por la forma en la que el camarero de Demos, el paflagonio, ha estado tratando a Demos y a los otros esclavos. Descubren que la forma de apartar al paflagonio del poder es reemplazarlo por un vendedor de morcillas.